¡Buenos días!
La falacia de hoy es muy escuchada y bastante desagradable. Este mito lleva con nosotros desde años inmemorables. Sea verdad o no, lo podemos escuchar, ver o leer en numerosos libros y películas.
Lea con atención y de esta forma la próxima vez que lo escuche podrá argumentar porque este mito es falso.
La primera razón es que cuando morimos, como todos sabemos, el corazón deja de latir y la sangre deja de fluir por nuestro organismo. Las células también mueren en muy poco tiempo, incluidas las que hacen crecer el pelo y las uñas. Por lo tanto, es una imposibilidad biológica.
Las uñas crecen un promedio de 0'1 mm diarios. Si fuera cierto este mito, y observases a una persona muerta durante unos días no se podría apreciar tan mínimo crecimiento de las uñas. Lo que realmente ocurre es que los tejidos se encogen "Cuando mueres, nada crece, pero hay tejidos que se encogen". Los tejidos de la punta de los dedos se encogen (alrededor de un 70%) por lo que produce la sensación de que la uña ha crecido.
Por otra parte, los pelos se encuentran incrustados en la piel. Lo que ocurre con el pelo es igual que con las uñas, los tejidos se deshidratan y se encogen por lo que sale a la vista la base del pelo que se encontraba incrustado en la piel.
Por lo tanto, lo que ocurre es que los tejidos se deshidratan y la piel se encogen dejando a la vista la parte del pelo o de la uña que se situaba incrustado en los tejidos.
¿El pelo y las uñas siguen creciendo después de morir?
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