Os animo a leer la siguiente entrada, ya que tanto nos gusta el vino y nos defendemos con esta frase debemos de tener argumentos y debemos saber si es real o no lo es. Sigue leyendo y le resolveremos todas sus dudas.
La
evidencia de que el consumo de vino tinto pueda proteger
contra las enfermedades cardiovasculares o incluso pueda prevenir contra el cáncer, surgió en 1992 de la llamada "paradoja
francesa".
Posteriormente, numerosos estudios han intentado explicar los efectos positivos del consumo, siempre moderado, de vino. Estos estudios sugieren que diferentes sustancias como los polifenoles y el resveratrol presentes en la uva, podrían tener un efecto preventivo frente a diferentes enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer.
Otros
estudios han comprobado, en animales, que la administración de alcohol, en pequeñas cantidades, es capaz de inducir la síntesis de HDL-colesterol ( colesterol bueno) y de reducir los niveles de LDL-colesterol (colesterol malo) ayudando a la eliminación del exceso de
colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares. Estos estudios
promueven el consumo moderado de alcohol, lo equivalente a un "chupito" de una bebida destilada de alta graduación, una o dos copas de vino o mas o menos medio litro de cerveza.
Finalmente, estudios realizados por el Instituto Nacional de la Salud americano e instituciones europeas concluyen que no existen evidencias claras de que el consumo de bebidas alcohólicas, incluido el vino, pueda ser beneficioso para la salud y que lo que claramente está demostrado es la toxicidad del alcohol, por lo tanto lo mejor y lo recomendable es no iniciar el hábito del consumo de bebidas alcohólicas.
Por lo tanto, existen estudios que demuestran que consumir vino tinto en cantidades moderadas tiene efectos positivos sobre la salud. Pero de todas formas, se trata de un tema en el cual no hay evidencias claras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario