Buenos días a todos :)
Muchas veces, en un matrimonio, cuyos miembros ancianos, uno de los dos muere, el otro no tarda en seguirle. Desde hace años, se ha usado el término "morir de pena" como aparte de una metáfora, una realidad. ¿Se puede morir de pena? ¡Aquí os lo resolvemos!
La Universidad St George de Londres, investigó el impacto del dolor causado por la muerte de un ser querido en la salud de las personas y encontró que las posibilidades de sufrir un derrame cerebral o un ataque al corazón se duplican después de la muerte de la pareja, en el período del primer mes tras el fallecimiento.
La tristeza extrema provoca una tensión física extra en el cuerpo. Existe evidencia científica de que ese dolor provoca diferentes reacciones metabólicas, tales como cambios en la coagulación de la sangre, la presión sanguínea, los niveles hormonales del estrés y el ritmo cardíaco. Estos cambios son producidos por una brusca descarga de catecolaminas (hormonas asociadas al estrés) que aumenta la tensión y las plaquetas en sangre aumentando el riesgo de coágulos en las paredes vasculares , y por tanto el riesgo de ictus e infartos.
Por si no fuese poco, en parejas ancianas, puede provocar que el viudo o viuda pierda interés en tomar la medicación, lo cual aumenta los riesgos para la salud, tenga ideas de muerte y suicidio, fumen más, coman peor, practiquen menos ejercicio y ganen peso.
En dicho estudio, se compararon los ataques al corazón o derrames en pacientes de 60 o más, cuyo cónyuge había muerto, con la de personas cuyos cónyuges aún vivían, en el mismo período.
Los resultados fueron asombrosos, ya que 16 de cada 10.000 pacientes estudiados sufrieron ataques de corazón o derrames dentro del primer mes siguiente a la muerte de su cónyuge, mientras que sólo ocurrió a 8 de cada 10.000 en la población normal. Sin embargo, el riesgo iba decreciendo conforme pasaba el primer mes de duelo.
En conclusión, morir de pena no es sólo una metáfora, es una realidad.
¡Feliz lunes y hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario