"Tuve neumonía y se lo pegué a mi madre". Como si se tratase de un resfriado, podemos escuchar día a día esta frase. Pero, ¿es realmente contagiosa la neumonía? ¡Aquí os lo resolvemos!
La neumonía es una enfermedad respiratoria que se produce cuando los pulmones de una persona se inflaman, en general, debido a una infección bacteriana o vírica pudiendo afectar a uno o a ambos pulmones.
En cuanto al diagnóstico los pacientes refieren dolor o molestias en el pecho debido a la tos seguida de fiebre, tanto en adultos como en niños. Entre otros síntomas se encuentran los escalofríos, la fatiga, esputos con sangre y cefaleas (dolores de cabeza). Finalmente, aparte del cuadro clínico, la auscultación del médico y una radiografía de tórax permiten el diagnóstico de esta enfermedad.
¿Es contagiosa entonces la neumonía? La respuesta es si. Cuando una persona padece neumonía tose o estornuda, libera una niebla de líquido en el aire. En este líquido puede estar la bacteria que causó la neumonía. Si otra persona respira estas bacterias, éstas se desplazan a través del esófago y se asientan en los sacos alveolares de los pulmones. A medida que crecen, los sacos de aire se llenan con líquido y el paciente empieza a tener los síntomas propios de la neumonía.
¿Es contagiosa entonces la neumonía? La respuesta es si. Cuando una persona padece neumonía tose o estornuda, libera una niebla de líquido en el aire. En este líquido puede estar la bacteria que causó la neumonía. Si otra persona respira estas bacterias, éstas se desplazan a través del esófago y se asientan en los sacos alveolares de los pulmones. A medida que crecen, los sacos de aire se llenan con líquido y el paciente empieza a tener los síntomas propios de la neumonía.
En conclusión, la neumonía es contagiosa, por lo que es aconsejable tomar precauciones tanto por parte del paciente como de las personas de su entorno.
¡Feliz miércoles y hasta mañana!
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