Un estudio griego concluyó que el mecanismo de sensación de saciedad incluye tanto aspectos digestivos como neurofisiológicos y hormonales los cuales son regulados por el hipotálamo. Éstas hormonas tardan cierto tiempo en segregarse y actuar (al redor de 20 o 24 minutos) proporcionándonos la sensación de saciedad que nos indica que estamos "llenos" y que paremos de comer. Por lo que el tiempo recomendable que debe de durar una comida es al rededor de 30 minutos como mínimo.
Los investigadores concluyeron que entre mayor es el tiempo que se tarde en terminar un plato, mayor es la concentración de péptidos intestinales liberados.
Si por el contrario la cantidad de tiempo en el que se ingiere la comida es menor, disminuye en consecuencia la cantidad de péptidos intertinales, induciendo la necesidad de comer mayor cantidad hasta que se produce finalmente la sensación de saciedad y como consecuencia tienden a engordar.
Conclusión:
"Comer rápido engorda"
No hay comentarios:
Publicar un comentario